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Cuba impuso un control de compras a los ciudadanos de La Habana

Con esta cuestionada medida, el Gobierno de Cuba, obliga a los ciudadanos a comprar solo en tiendas del municipio en donde residen.

El Gobierno de Cuba anunció que, a partir de mañana y debido a la situación existente con la disponibilidad de productos, los ciudadanos de La Habana, la capital del país centroamericano, solo podrán comprar en las tiendas estatales en el municipio en donde residen.

Las autoridades del régimen provincial de La Habana señalaron que el objetivo de la medida es «hacer más viable la venta, lograr mayor equidad y por consiguiente disminuir la aglomeración de personas en los establecimientos».

De tal manera, todos los productos en las tiendas de la cadena Caribe y Cimex -ambas estatales- serán controlados y regulados por el Gobierno. 

Además, cada compra se anotará en la libreta de abastecimiento de los ciudadanos habaneros.

Momento delicado en Cuba

Otra medida que se implementará a partir de mañana será la organización de ciclos de ventas de productos controlados. «Se realizarán en correspondencia con las posibilidades reales de abastecimiento y logística», aclararon las autoridades.

La llamada municipalización ya se aplicó en la isla durante los momentos más duros de la pandemia de coronavirus, y ahora cae en un momento en el que se registra desabastecimiento en productos básicos para los hogares cubanos.

Recientemente, Cimex admitió que existe desabastecimiento de pañales en el país, mientras que el Gobierno también aceptó que la producción de bienes como la carne de cerdo y el azúcar «se encuentra por debajo de lo esperado».

El régimen insular presentó en febrero en la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento, unicameral) una propuesta de ley de soberanía alimentaria con el objetivo de aumentar la producción agrícola y de esa manera reducir su dependencia de las importaciones.

La isla (con 11,2 millones de habitantes) importa entre el 60 % y el 70 % de los alimentos que consume con un gasto aproximado que supera los 2.000 millones de dólares anuales, según los datos oficiales.

Hasta el momento, la medida no afecta a las tiendas que venden en divisas, muchas veces inalcanzable para el ciudadano promedio.

La combinación de la pandemia, el endurecimiento de las sanciones del embargo económico que aplica Estados Unidos a Cuba y los errores en la gestión macroeconómica del Gobierno de Miguel Díaz-Canel generaron  escasez de productos básicos, carestía, la dolarización parcial de la economía y una gran inflación.